La creatividad no siempre se ha visto como algo inherentemente humano. En el pasado, los filósofos creían que era un don reservado solo para un pequeño grupo de personas. Sin embargo, con el tiempo, gracias a la psicología y las neurociencias, esta noción fue reemplazada por la idea de que la creatividad es una habilidad que puede ser desarrollada por cualquier persona dispuesta a hacerlo.
En la actualidad, los teóricos definen la creatividad como un conjunto de habilidades que incluyen flexibilidad, originalidad y pensamiento divergente, es decir, no seguir la corriente y ser capaz de pensar por sí mismo, aplicadas al proceso de inventar algo diferente y nunca antes intentado.
¿Cómo llegan las personas creativas a tener grandes ideas? El psicólogo organizacional Adam Grant estudia a personas creativas: pensadores que sueñan con nuevas ideas y toman medidas para llevarlas al mundo. En esta charla, aprende sobre tres hábitos inesperados de personas creativas, incluyendo abrazar el fracaso. “Las mentes más creativas son las que más fallan, porque son las que más intentan”, dice Grant. “Se necesitan muchas malas ideas para llegar a algunas buenas”.
Para ser auténtico, debes conocerte a ti mismo.
Estudia tu proceso creativo. Piensa en los momentos en los que fuiste original e identifica los elementos presentes en esas ocasiones, como el lugar, el momento, la compañía, el estado de ánimo, etc. Y trata de explorarlos de manera más constante.
Además, utiliza esta información para hacer que tu entorno de trabajo sea más estimulante, experimentando con sonidos, colores, olores, etc.