La memoria, el aprendizaje y los procesos de atención se coordinan todos por el cerebro. Esta máquina de procesamiento es responsable de consumir más del 20% de la energía de nuestro cuerpo, por lo que para mantenerla funcionando adecuadamente, debe estar bien alimentada. ¿Y cómo energizamos nuestra mente? A través del descanso y también a través de la alimentación. Ahora, hablaremos de esta última!
¡Una dieta saludable es tan importante para el cuerpo como para la mente! Estudios indican que una dieta equilibrada aporta beneficios a diversos procesos mentales, como la atención, la memoria e incluso el sueño.
En el video a continuación, que proporciona información sobre medicina y ciencia para una vida más saludable, equilibrada y feliz, vemos cómo la nutrición puede influir en nuestra memoria, junto con los mejores alimentos para ello.
Además de tomar buenas decisiones alimenticias, ¡cómo preparamos el momento para comerlas también es muy importante! ¿Has oído hablar del slow food?
Esta filosofía se centra en redescubrir el placer de comer y en respetar tu herencia culinaria, valorando las comidas tradicionales sobre la comida rápida. Involucra todo, desde seleccionar y preparar cuidadosamente los alimentos hasta la atención plena y el tiempo dedicado a comerlos.
Aunque tengas una agenda apretada, elige una o varias comidas a la semana para disfrutarlas lentamente, sin distracciones (como la televisión o los teléfonos), brindando toda tu atención a la comida.