Podemos distraernos de lo que estamos haciendo 345,600 veces al día, y este número realmente se puede alcanzar si tenemos un cerebro procrastinador. Varios estímulos intentan robar nuestra atención cuando estamos involucrados en una actividad, como ese rápido vistazo al teléfono cuando estamos en medio del trabajo, pero no todo es oscuridad. Si no resististe esta vez, probablemente resististe muchas otras distracciones.
La atención no es solo el acto de enfocarse en algo, sino también lo que nuestro cerebro elige aprender. Investigando los patrones cerebrales de las personas que intentan concentrarse en algo, el neurocientífico computacional Mehdi Ordikhani-Seyedlar espera construir una plataforma que se pueda utilizar para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y ayudar a las personas que han perdido sus habilidades de comunicación.
Mira más sobre este fascinante estudio en el video a continuación, de una charla dada en un evento al estilo TED. En ella, Mehdi Ordikhani-Seyedlar presenta sus principales hallazgos y comparte ideas muy interesantes sobre la atención.
Una buena manera de mantenerse más enfocado en una tarea es creando una barrera entre tú y las distracciones.
Microsoft realizó un estudio con sus empleados y descubrió que cuando nos distraemos con las notificaciones de correo electrónico o mensajes, tardamos unos 15 minutos en volver al nivel de concentración que teníamos antes. Así que intenta coger tu teléfono y desactivar todas las notificaciones no esenciales.
¿Trabajas con él? Entonces, si es posible, establece horarios específicos para revisar los mensajes porque estar constantemente alerta con el teléfono compromete tu concentración en cualquier otra actividad que estés haciendo.