¿Nacemos para ser más optimistas que realistas? Tali Sharot presenta su nueva investigación que sugiere que nuestros cerebros están conectados para ver el lado positivo, y cómo esto puede ser tanto peligroso como beneficioso.
Según varios estudios, el optimismo se considera un factor de influencia positiva significativa en la salud física y mental, promoviendo patrones de comportamiento saludables relacionados con el estilo de vida y respuestas adaptativas a condiciones negativas. Sin embargo, cuando es excesivo, este optimismo irrealista puede resultar en frustración e incluso dañar las relaciones interpersonales.
En el siguiente video, del canal de YouTube ‘TED’, que presenta las mejores Conferencias TED de los pensadores más destacados del mundo, vemos a Tali Sharot, una neurocientífica israelí/británica/estadounidense y profesora de neurociencia cognitiva, hablar sobre el optimismo y cómo afecta nuestras vidas.
Siempre que surja un pensamiento inmediato, intenta detenerte y pensar: ¿esto es cierto, de verdad? ¿De dónde vino este pensamiento? Después de todo, ¿por qué veo la situación de esta manera?
Del mismo modo, reflexiona sobre lo que sueles pensar acerca de las personas que te rodean o de las situaciones que atraviesas. ¿Es correcta tu primera impresión, o es el resultado de un pensamiento ansioso?