Con la globalización, el acceso a diferentes idiomas se ha facilitado; en pocos segundos, es posible pasar de ver un video en español a otro en mandarín. En este contexto, las tecnologías de traducción instantánea avanzan cada año. Entonces, ¿por qué molestarse en aprender nuevos idiomas?
El primer punto en el que debemos enfocarnos es que nunca es demasiado tarde para aprender un nuevo idioma. Quizás hayas escuchado que nuestra capacidad para aprender un idioma con fluidez termina a los 17 años, y aunque esto es cierto, el estudio que respalda esta afirmación solo analizó el dominio completo de la gramática de otro idioma. ¿Cuántos de nosotros conocemos a fondo la gramática del idioma portugués? Está bien cometer algunos errores gramaticales, pero eso no impide desarrollar un vocabulario de alto nivel en otro idioma.
Mira más sobre este tema en el video a continuación, de una charla que se presentó en un evento en el formato de conferencia TED. En ella, John McWhorter, un lingüista estadounidense, presenta cuatro beneficios muy interesantes de aprender un nuevo idioma extranjero.
Cuanto mayor sea la necesidad de comprender un idioma o expresarse en él, más rápido será el aprendizaje.
Así que mientras estudias el idioma, juega, mira películas o usa tu teléfono en el idioma que estás aprendiendo. La necesidad de avanzar en el juego, comprender la historia de la película y utilizar tu teléfono será un elemento motivador para tu aprendizaje.
No necesitas vivir en otro país para tener contacto con el idioma. Basta con sumergirse en un contexto donde se hable el idioma y crear la necesidad para aprenderlo.